Praga. La ciudad de las cien torres, que el viernes se había vestido de tormenta para la clasificación, hoy se entregó a un drama deportivo que combinó la euforia de la victoria con la amargura de la cancelación. La Copa del Mundo de Boulder IFSC 2025 en el Parque Letná, esa joya al aire libre, nos regaló una final masculina para el recuerdo, pero nos dejó con un sabor agridulce en la femenina, víctima de los caprichos del clima.
Semifinales Masculinas: La Criba de los Titanes

El sábado, el aire aún olía a humedad, pero la tensión en el muro masculino era palpable. 27 atletas, no los 24 habituales, se lanzaron a la semifinal. ¿La razón? Un inusual quíntuple empate en la clasificación que obligó a ampliar el campo. El nuevo sistema de puntuación, que valora cada zona y penaliza cada intento, demostraba su capacidad para apretar las clasificaciones hasta el límite.

El japonés Sorato Anraku , el hombre que ha dominado la temporada con tres victorias consecutivas, lideró la semifinal con una puntuación de 84.3. Pero pisándole los talones, con 69.9 puntos, venía el francés Mejdi Schalck , un presagio de lo que estaba por venir. La afición local, sin embargo, tenía los ojos puestos en su héroe, Adam Ondra. En su última aparición en una Copa del Mundo de Boulder, Ondra luchó con el alma, asegurando zonas en los primeros problemas y encadenando los dos últimos para avanzar a semifinales. No logró el pase a la final, terminando en el puesto 15 , pero su despedida en casa fue un acto de pura pasión. La semifinal también fue el cementerio de gigantes para otros nombres ilustres como Tomoa Narasaki y Colin Duffy, que no lograron superar el corte. La escalada, como la vida, no perdona.
La Final Masculina: El Reinado de Schalck

La tarde del sábado, bajo un cielo que por fin parecía dar tregua, la final masculina fue un espectáculo de poder y precisión. Ocho hombres, los mejores de la jornada, se enfrentaron a cuatro problemas diseñados para exprimir hasta la última gota de su talento.

Y en esa arena, un nombre brilló con luz propia: Mejdi Schalck de Francia. Con una actuación impecable, Schalck encadenó los cuatro problemas de búlder, una hazaña que le valió la medalla de oro con 99.1 puntos. Fue una victoria contundente, un golpe de autoridad que dejó sin opciones a sus rivales. Anraku Sorato , el dominador de la temporada, tuvo que conformarse con la plata, compartiendo el segundo puesto con su compatriota francés Samuel Richard , ambos con 84.1 puntos. Este empate en el podio es una clara muestra de cómo el nuevo sistema de puntuación, al ser más granular, puede generar clasificaciones idénticas, añadiendo una capa de complejidad a los desempates. Lee Dohyun , el bicampeón defensor de Praga , que había liderado la clasificación, no pudo mantener su ímpetu y finalizó en un inusual séptimo lugar. La final es otra bestia, y Schalck demostró ser su domador.
Semifinales Femeninas: La Victoria Incompleta de Bertone

El domingo, la jornada femenina amaneció con la promesa de una final épica. Las semifinales se disputaron por la mañana, y la francesa Oriane Bertone , ganadora en Praga en 2023 , volvió a demostrar su conexión con Letná. Fue la única en encadenar tres de los cuatro problemas, asegurando el primer puesto con 84.8 puntos. Su compatriota Agathe Calliet y la japonesa Melody Sekikawa la acompañaron en los puestos de honor de esta ronda. La española Geila Macià Martín , que había tenido una notable clasificación, también se aseguró un lugar en este selecto grupo de las ocho mejores.

La Cancelación: El Viento que Apagó la Fiesta
Pero la historia de la final femenina de Praga 2025 no tendría un final en la pared. A medida que se acercaba la hora de la verdad, el viento, ese elemento impredecible, comenzó a soplar con fuerza. Las "fuertes condiciones de viento" y la "incapacidad de garantizar la seguridad de los atletas y espectadores" llevaron al Comité Organizador Local y a la IFSC a tomar la difícil decisión de cancelar la final.

Fue un golpe duro, una "gran decepción" y "frustrante" para las atletas. Emma Edwards de Gran Bretaña, quien se había ilusionado con su primera final de Copa del Mundo, vio cómo esa oportunidad se desvanecía en el aire. Los resultados de la semifinal se convirtieron, de facto, en la clasificación final del evento femenino. Oriane Bertone se llevó el oro, Agathe Calliet la plata y Melody Sekikawa el bronce, pero sin la batalla final que todos esperaban.
Un Patrón Preocupante: El Clima como Adversario Recurrente
Esta cancelación no es un hecho aislado. La temporada 2025 ya había visto la Copa del Mundo de Velocidad en Denver "terminada prematuramente" por el clima. Y el año pasado, en Keqiao, China, también hubo interrupciones similares. Incluso la calificación femenina en Praga sufrió un retraso de tres horas por "condiciones climáticas severas".

La escalada al aire libre, con su "atmósfera de festival y skylines de la ciudad" , es visualmente espectacular, pero también inherentemente vulnerable. Las estructuras temporales de los muros de búlder son particularmente sensibles a los vientos cruzados. La repetición de estos incidentes plantea una pregunta crucial: ¿Es hora de que la IFSC y los organizadores inviertan en "mejores planes de contingencia" o "recintos cubiertos" para garantizar la integridad y la continuidad de la competición? Como bien dijo alguien, "nada malo con un plan de respaldo".

Praga 2025 quedará en la memoria por la brillantez de Mejdi Schalck, la despedida de Adam Ondra, y la victoria agridulce de Oriane Bertone. Pero también como un recordatorio de que, en el deporte, a veces el mayor adversario no es otro atleta, sino la propia naturaleza.